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La presidencia del G20 asumida por México
A principios de diciembre de 2011, México asumió la presidencia del Grupo de los 20 (G20). Hoy en día la economía mundial enfrenta sus momentos más difíciles desde lo más severo de la crisis financiera internacional, lo cual nuevamente constituye un gran reto para los países que integran el G20 (los cuales representan 85 por ciento de la economía mundial).
El G20 jugó un papel clave en la respuesta de la comunidad internacional a la crisis financiera internacional de 2008-2009. Mediante acciones decididas y coordinadas, los países del G20 crearon las condiciones que a su vez alentaron la confianza de los consumidores y las empresas. Justo cuando la recuperación se estaba consolidando, surgieron nuevos retos económicos. La crisis de deuda soberana de la Eurozona, la desaceleración del crecimiento económico y una persistente tasa de desempleo alta a lo largo y ancho del Atlántico Norte son indicadores claros de que no todo está bien en la economía mundial.
El riesgo inmediato es una escalada de la crisis en la Eurozona. Aunque economías como las de Australia y México están en buen estado, nadie sería inmune a una desaceleración económica en Europa. Australia y México son importantes países exportadores, y los destinos de ambas economías dependen en buena medida de la fortaleza de la economía global. Si el crecimiento económico es lento y el desempleo es alto en las economías de nuestros principales socios comerciales, entonces la demanda de nuestras exportaciones de bienes y servicios se verán afectadas.
A inicios de diciembre de 2011, el presidente Calderón delineó las prioridades que orientarán el liderazgo de México en el G20. Él habló acerca de la necesidad de restablecer la estabilidad económica y llevar a cabo reformas estructurales para así fomentar el crecimiento económico y la creación de empleos; fortalecer nuestros sistemas financieros y hacerlos más incluyentes; mejorar la arquitectura financiera global (enfatizando el importante papel que juega el FMI en abordar y hacer frente a los retos de la crisis actual); garantizar la seguridad alimentaria para los países en desarrollo, los cuales han sido los más afectados por una dramática alza en los precios de los alimentos en los últimos años; y la importancia de asegurar que el desarrollo se logre de manera sostenible, tomando en cuenta temas y cuestiones tales como infraestructura, eficiencia energética, crecimiento verde y financiamiento para un crecimiento sostenible.
Estas prioridades concuerdan de manera amplia con la perspectiva de Australia. Tenemos confianza en que México será un excelente anfitrión de este foro global en este momento crucial, tanto en términos de evidenciar liderazgo en administrar la agenda del G20 a lo largo del año que inicia, así como de fungir como anfitrión de la Cumbre de Líderes del G20 a realizarse en junio próximo.
El G20 está enfocado en restablecer la salud de la economía global. Tal y como anunció el presidente Calderón, la prioridad para este año es enfocarse en las vulnerabilidades de la economía global. En la Cumbre del G20 en Cannes, los líderes acordaron un Plan de Acción en materia de Crecimiento y Empleo que reconoce que diferentes economías requieren de respuestas diferentes para manejar sus circunstancias económicas. Australia comparte el interés de México de ver que este Plan de Acción se instrumente. Otra manera muy concreta en la cual todos los países pueden llevar a cabo acciones es oponerse a la utilización de medidas proteccionistas. Todos los miembros del G20 han hecho un compromiso de no adoptar nuevas medidas proteccionistas, sino hasta fines del año 2013.
Por su parte, Australia está comprometida a trabajar con México y otros miembros del G20 para asegurar que los intereses de la comunidad internacional y de todos los habitantes del planeta se vean beneficiados en el mayor grado posible.