Primera unidad en México de la franquicia Gravity Pole

Nora lanzó la primera unidad de la franquicia Gravity Pole, donde las mujeres se ejercitan; a 2 meses de abrir su estudio, el negocio superó las proyecciones y alcanzó su punto de equilibrio.

Nora, veterinaria de profesión, decidió dejar de lado una de sus pasiones, los animales, y se animó a incursionar en un nicho de mercado muy diferente al abrir la primera unidad en México de la franquicia Gravity Pole, donde no sólo practicó su otra pasión, el pole fitness o 'tubo', sino que hizo un jugoso negocio con ella.


El pole fitness, una disciplina de acondicionamiento físico en la que se trabaja contra la gravedad, llegó a México a través de Jezabel Olmos, quien abrió en 2009 Gravity Pole Fitness Studio, la primera escuela de este tipo de acondicionamiento físico. Hoy es la creadora del único sistema de franquicias en el país de pole fitness.

Desde la apertura de la primera unidad franquiciada de Gravity Pole, comandada por Nora, el concepto ha resultado un éxito por satisfacer al amplio público femenino que está en constante búsqueda por perfeccionar su cuerpo.

"Parte del sistema es que todas las personas puedan hacerlo sin importar su edad, condición física, flexibilidad, resistencia y fuerza", asegura Jezabel Olmos, quien empezó a hacer de Gravity Pole un negocio de franquicias hace un año y medio.

Nora abrió la primera unidad de Gravity Pole en julio de 2011. Dos meses más tarde obtuvo más que buenos resultados: superó las proyecciones financieras planteadas y llegó a su punto de equilibrio.

El capital necesario para abrir una franquicia como ésta ronda entre los 450,000 a los 650,000 pesos.

"Puede ser que recupere mi inversión antes de los 18 meses previstos", dice Nora, quien no escatimó en los gastos de remodelación que hizo en el local, con tal de ofrecer un lugar apto para el cuidado de la salud.

Nora tiene 83 alumnas que pagan al bimestre 3,500 pesos por nivel y aún no cubre su capacidad.

La mejor franquicia

De acuerdo con Enrique Alcázar, de la consultora Alcázar & Compañía "la mejor franquicia es aquella que se ajusta a los intereses del empresario".

Alcázar asegura que cualquier persona que quiera tener una franquicia debe estar dispuesta a seguir métodos, instrucciones y directrices; debe entender que su negocio pertenece a una red en la que tendrá que respetar la propiedad intelectual de la franquicia.

Antes de montar una unidad, el experto recomienda plantearse las siguientes preguntas:

¿Para qué eres bueno? No siempre se es bueno en lo que a uno le gusta o viceversa. Analiza si eres bueno para: vender, planear, tener contacto con el público, administrar o diseñar estrategias.

¿Cuánto dinero tienes? Según Alcázar, 40% de las franquicias en México están en un rango de inversión de entre 100,000 y 500,000 pesos; 20% está entre 500,000 y 1 millón de pesos; 20%, entre 1 y 2 millones, y el resto, de 2 millones de pesos y más.

¿De cuánto tiempo dispones? Hay franquicias demandantes en tiempo, en las que el franquiciatario debe estar todo el día y otras en las que puede ausentarse o manejarla desde fuera.

Tu sexo. Sin que el género sea una limitante para acceder a ciertas franquicias, hay marcas que, por su giro, tienden a ser preferidas por hombres.

¿Dónde estarás? Hay que considerar si estás dispuesto a cambiar tu residencia o deseas trabajar cerca de tu casa. Si es así, debes saber qué plazas tiene abiertas la franquicia o si está dispuesta a abrir nuevas y en dónde.

¿Cuánto puedes esperar? Analiza en cuánto tiempo esperas recuperar lo invertido con base en ventas. Por lo general, a mayor inversión, mayor tiempo de recuperación. En el prospecto de la franquicia te dan una idea del tiempo a esperar.

¿Cuánto margen esperas? Enrique Alcázar advierte: "Los negocios de mucho volumen suelen ser de bajo margen".

¿Qué experiencia tienes? Hay marcas de franquicia que requieren que el dueño tenga experiencia en el tema, tal es el caso de los negocios de coaching y marcas de restaurantes.