Tere Cazola, un punto de referencia dentro de la gastronomía yucateca

El éxito para María Teresa Cazola Bravo está en el sabor único que le da a los panes y pasteles que elabora en la marca más reconocida y afamada del sureste mexicano “Tere Cazola".

Para está mujer maestra de profesión y madre de familia por convicción el negocio de la pastelería se dio hace 25 años, como un extra a su salario de docente, para completar el gasto familiar y sacar adelante a sus cuatro hijos que eran estudiantes.

El triunfo que actualmente tiene María Teresa es cuestión de actitud, disciplina y confianza, pero sobre todo la atención al cliente, pues de esa forma ha consolidado un emporio dentro de la pastelería fina, innovando con sabores e ingredientes muy característicos del estado, pero que ahora son un punto de referencia dentro de la gastronomía yucateca.

Actualmente con 25 sucursales en estados del sureste mexicano, Quintana Roo, Campeche, Tabasco y Yucatán, pero Tere Cazola decidió empezar su negocio el 6 de marzo de 1985 preparando pays para vender a la hora del descanso en la escuela donde se desempeñaba como maestra.

El sabor y la calidad de dar el toque a hogar hicieron que sus compañeros de trabajo, padres de familia y vecinos empezarán a solicitarle sus productos, que poco a poco fueron cobrando fama en su colonia.

La calidad de sus productos no tienen competencia, pues pasteles, panes y sadwichones, hojaldras, roscas y demás bocadillo son altamente demandadas por yucatecos y foráneos.

Ante el éxito en las ventas construyó hace seis años una planta procesadora en el periférico, para surtir los eslabones de la cadena.
También cuenta con una planta procesadora en Villahermosa, Tabasco y en breve contará con una más en Cancún, Quintana Roo para atender a la Riviera Maya.

Aunque su producción se distribuye sólo en el sureste de México, su fama y prestigió son reconocidos en todo el territorio nacional y en el extranjero, ya que constantemente recibe solicitudes para otorgar franquicias o bien para encargos especiales, como es el caso de Estados Unidos y España, donde se le han extendido la invitación para exportar sus productos.

La empresaria sostiene que el crecimiento se debe de dar de manera paulatina y natural, pues forzar una situación al contar con una franquicia o sucursal en otro estado o país, puede desembocar en la disminución de la calidad de sus productos o elevar los costos para el consumidor.